El traje de lluvia es la pieza principal que te mantendrá seco. Existen diferentes opciones, desde trajes de una sola pieza hasta conjuntos de dos. Los trajes de una pieza ofrecen mayor protección contra el agua porque no tienen tantas aberturas, pero los de dos piezas son más fáciles de poner y quitar. Elige uno con costuras selladas y materiales impermeables, como el Gore-Tex, porque garantizan mejor protección.

Las manos también deben permanecer secas y calientes, especialmente en climas fríos. Busca guantes que tengan una membrana impermeable y aislante para evitar que el agua se filtre. Además, es importante que tengan un buen agarre, porque las manos mojadas pueden deslizarse del manillar.

Tus pies también necesitan protección, así que opta por botas impermeables de caña alta. Estas cubren mejor y evitan que el agua entre desde los tobillos. Si tus botas no son impermeables, entonces unos cubrebotas son una buena alternativa. Además, los calcetines de materiales sintéticos ayudan a mantener los pies secos.

Un casco integral es esencial para proteger tu cabeza de la lluvia. Además, una visera con tratamiento antivaho o incluso una lámina antivaho evita que la visibilidad se vea afectada por el empañamiento. Si tu visera no tiene tratamiento, puedes aplicar productos antivaho o usar cubiertas especiales.

En días lluviosos, la visibilidad es menor, tanto para ti como para los otros conductores. Opta por equipamiento con detalles reflectantes en las mangas, el torso y las piernas, porque así los demás podrán verte mejor en condiciones de poca luz. También puedes usar chalecos reflectantes encima de tu equipo.