Cada destino tiene su propio sabor, y para los motoviajeros, descubrir la autenticidad de la cocina local es un deleite inigualable. Desde pequeños puestos callejeros hasta restaurantes familiares alejados de las rutas turísticas, la gastronomía en el camino abre ventanas a tradiciones culinarias únicas, como probar un exquisito ceviche a orillas del Pacífico o sumérgete en las especias vibrantes de la cocina selvática mientras cruzas el Río Huallaga.

Las mesas o los llamados huariques son más que simples lugares para comer; son espacios donde convergen historias, tradiciones y comunidades. Compartir una comida con lugareños proporciona una visión más profunda de la cultura local. Desde las largas mesas comunitarias en la sierra hasta las fogatas compartidas en los campamentos, la comida se convierte en un puente cultural que conecta a motoviajeros con personas locales y de diversas partes del mundo.

Experimentar con recetas locales y adaptarlas a las limitaciones de la carretera es una tradición entre motoviajeros. Compartiremos consejos sobre cómo preparar platos tradicionales con utensilios mínimos y, a veces, sin cocina. Descubre cómo recrear el sabor de la carretera en tu propia cocina cuando regreses a casa.