El casco es el equipo de seguridad más importante. Los cascos integrales ofrecen la mejor protección, ya que cubren toda la cabeza y la cara. Además, vienen con sistemas de ventilación y visores anti-vaho, lo que mejora la experiencia de conducción.

Las chaquetas de moto no solo están diseñadas para verse bien, sino también para protegerte. Elige una con refuerzos en hombros, codos y espalda. Estas chaquetas pueden ser de cuero o materiales sintéticos, y muchas incluyen forros desmontables para adaptarse al clima.

Tus manos están expuestas constantemente al viento y a posibles caídas. Los guantes de moto deben ser resistentes, con protecciones en los nudillos y material antideslizante. Además, deben permitir un buen agarre en el manillar y tener un diseño que favorezca la ventilación.

Las botas diseñadas para moteros ofrecen protección para los tobillos, talones y dedos. Además, brindan estabilidad al caminar y mejoran el control sobre la moto. Busca botas que sean resistentes al agua y a la abrasión para mayor durabilidad.

Al igual que la chaqueta, los pantalones de moto deben contar con refuerzos en las rodillas y caderas. Hay opciones en cuero o tejidos sintéticos, con protecciones desmontables. Algunos modelos incluyen ventilación para viajes en climas cálidos.

Si prefieres no usar pantalones o chaquetas con protecciones integradas, puedes optar por rodilleras y coderas. Estas piezas se ajustan a tu cuerpo y ofrecen una capa extra de seguridad en caso de caídas.

La visibilidad es crucial, especialmente en la noche o en condiciones de poca luz. Un chaleco reflectante mejora tu visibilidad para otros conductores, reduciendo el riesgo de accidentes. Además, son ligeros y fáciles de llevar encima de cualquier chaqueta.