El primer aspecto que destaca de la Fat Bob es su diseño. Con un cuerpo musculoso y una postura imponente, esta moto captura la esencia de Harley-Davidson. Su frontal ancho y luces LED le dan un aspecto agresivo, ideal para quienes buscan llamar la atención en la carretera. Además, los detalles en negro mate y cromo resaltan su carácter rebelde.

El corazón de la Fat Bob es su motor Milwaukee-Eight 114, que ofrece 94 caballos de fuerza. Este motor no solo entrega un gran empuje en la ciudad, sino que también permite una aceleración rápida en autopistas. Aceleras y sientes cómo la moto responde de inmediato. Su torque de 155 Nm asegura un rendimiento óptimo, incluso en subidas pronunciadas.

Aunque su diseño sugiere una moto solo para trayectos cortos, la Fat Bob sorprende en viajes largos. El asiento es amplio y ergonómico, proporcionando comodidad en viajes de varias horas. Además, la suspensión ajustable te permite adaptarte a diferentes tipos de terreno sin perder el confort. Así, puedes disfrutar de la carretera sin preocuparte por la fatiga.

A pesar de su tamaño, la Fat Bob tiene un manejo sorprendentemente ágil. Los frenos delanteros y traseros de doble disco aseguran una frenada rápida y estable. Además, sus llantas anchas ofrecen gran tracción, lo que proporciona seguridad en curvas y terrenos complicados.

El consumo de combustible de la Harley-Davidson Fat Bob es razonable para una moto de su tamaño y potencia. En promedio, puedes esperar un consumo de 18 km por litro, lo que es adecuado para viajes de larga distancia. Sin embargo, si buscas un uso más eficiente, es importante mantener una velocidad constante y evitar aceleraciones bruscas.