Las motos eléctricas ya están ganando popularidad, pero la autonomía sigue siendo un desafío. Sin embargo, se están desarrollando baterías más eficientes. Así, las motos eléctricas tendrán una mayor autonomía, lo que las hará más prácticas para viajes largos. Esto reducirá la ansiedad por quedarse sin energía, lo que es una gran ventaja.

La conectividad se está convirtiendo en una parte esencial de la experiencia de conducir. En los próximos años, veremos motos que se conectan con nuestros teléfonos y otros dispositivos. Podrás recibir notificaciones, mapas y hasta diagnósticos del motor en tiempo real. Esto hará que la conducción sea más segura y cómoda, porque estarás siempre informado.

La seguridad es una prioridad en el mundo de las motos. Por eso, los sistemas de asistencia al conductor se están volviendo cada vez más avanzados. Así, en los próximos años, veremos motos con control de crucero adaptativo, frenado automático de emergencia y detección de ángulos muertos. Estas tecnologías ayudarán a prevenir accidentes y harán que la conducción sea más segura.

Los cascos no solo protegerán la cabeza, sino que también ofrecerán información importante en tiempo real. La realidad aumentada permitirá proyectar información en la visera del casco, como la velocidad, direcciones y alertas de tráfico. Esto mejorará la seguridad, porque no tendrás que apartar la vista del camino.

Finalmente, las innovaciones en materiales están haciendo que las motos sean más ligeras y resistentes. Los nuevos materiales, como la fibra de carbono, se están utilizando para fabricar chasis más ligeros, lo que mejora la maniobrabilidad. Al mismo tiempo, estos materiales son más resistentes, lo que aumenta la seguridad en caso de un accidente.