El funcionamiento de estas motos es bastante sencillo. En tierra, el motor y las ruedas actúan como en cualquier motocicleta. Pero al entrar en el agua, la moto utiliza hélices o sistemas de chorros de agua para impulsarse. Además, algunos modelos cambian automáticamente su modo de conducción, haciendo que el piloto solo tenga que preocuparse por dirigirla.

Las motos anfibias ofrecen muchas ventajas. Por ejemplo, son ideales para actividades de rescate en zonas inundadas, deportes extremos o simplemente para explorar lugares de difícil acceso. Además, permiten ahorrar tiempo al no necesitar cambiar de vehículo al cruzar ríos o lagos.

El desarrollo de las motos anfibias no se detiene. Los fabricantes están trabajando para mejorar su eficiencia, reducir su peso y hacerlas más accesibles para el público general. Entonces, no sería raro que pronto veamos más de estas máquinas en las calles y ríos del mundo.