La Harley-Davidson Sportster es un ícono del motociclismo. Lanzada en 1957, ha mantenido su estilo robusto y clásico. Es conocida por su motor potente y su diseño simple, que la hace una favorita entre los moteros.

La Triumph Bonneville es sinónimo de elegancia y velocidad. Su diseño clásico, combinado con un rendimiento impecable, la ha hecho popular en los círculos moteros. Además, ha influido en muchas motos modernas por su estética única.

La Ducati 750 SS es una moto italiana que cambió las reglas del juego. Con su diseño deportivo y su motor V-twin, esta moto sigue siendo una de las favoritas de los entusiastas de las motos clásicas.

Con la BMW R90S, la marca alemana mostró que las motos también podían ser rápidas y elegantes. Este modelo tiene una gran historia en las competencias de resistencia, lo que la hace aún más atractiva para los amantes de la velocidad.

La Honda CB750 es considerada la primera «superbike». Introdujo características avanzadas como el freno de disco delantero, algo revolucionario en su tiempo. Su fiabilidad y rendimiento la hicieron muy popular y sigue siendo un clásico.

La Norton Commando es una moto británica que destacó por su innovación técnica. Con su sistema de amortiguación “Isolastic”, ofrecía una conducción suave. Además, su diseño atractivo la convirtió en una moto de culto.

La Royal Enfield Bullet tiene el récord de la producción continua más larga de cualquier motocicleta. Aunque ha evolucionado con el tiempo, mantiene su esencia clásica. Su diseño retro y su fiabilidad la convierten en una opción popular para los moteros que aprecian lo tradicional.