En Estados Unidos, las Harley-Davidson han sido las preferidas por la policía durante décadas. Estas motos se eligen porque son robustas, fáciles de manejar y muy resistentes para largas distancias. Sin embargo, algunas ciudades también han optado por las BMW, como los modelos R 1200 RT, debido a su mayor agilidad y tecnología avanzada, ideal para maniobras rápidas en áreas urbanas.

Las fuerzas policiales del Reino Unido suelen utilizar motos BMW, principalmente la R 1200 RT, similar a la de Estados Unidos. Esto se debe a su fiabilidad, durabilidad y capacidad de alcanzar altas velocidades cuando es necesario. Además, también se utilizan motocicletas Honda, como la Honda ST1300, porque ofrecen un buen equilibrio entre velocidad y maniobrabilidad.

En Japón, las fuerzas policiales confían en las motos locales. Los modelos Honda CB1300 y Yamaha FJR1300 son los más comunes. Las motos de Honda destacan por su potencia y estabilidad, mientras que las Yamaha son preferidas por su velocidad y facilidad para moverse entre el tráfico urbano. Japón elige motos de fabricación nacional porque ofrecen confianza en el servicio técnico y repuestos locales.

La policía española utiliza principalmente motocicletas BMW, como la R 1200 RT y la F 800 GT, por su fiabilidad en trayectos largos y su capacidad para adaptarse tanto a áreas urbanas como rurales. Sin embargo, en algunas ciudades también es común ver modelos de Yamaha como la Yamaha TMAX.

En Perú, las motocicletas policiales más comunes son las de la marca Honda, como la Honda CB500X, debido a su versatilidad y resistencia en todo tipo de terrenos. Además, también se utilizan motos Suzuki, como la DR650, que destacan por su durabilidad en carreteras difíciles y caminos rurales. Estas motos son ideales para las patrullas en zonas montañosas o de difícil acceso.