Una forma sencilla y efectiva de evitar robos es usar candados de disco. Estos dispositivos bloquean el freno de la moto, haciendo que sea muy difícil moverla. Además, son fáciles de instalar y llevar. Si puedes, elige uno con alarma incorporada, porque emiten un sonido fuerte si alguien intenta forzar el candado.

Las alarmas son una excelente herramienta de disuasión. Al activarse con cualquier movimiento inesperado, no solo llaman la atención, sino que también pueden ahuyentar a los ladrones. Las alarmas con sensores de movimiento son particularmente útiles, ya que detectan cuando alguien intenta mover la moto sin permiso.

Los rastreadores GPS te permiten saber en todo momento dónde está tu moto. En caso de que sea robada, puedes alertar rápidamente a las autoridades y seguir su ubicación. Además, muchos sistemas GPS ofrecen alertas cuando tu moto se mueve sin autorización, lo que te permite actuar rápido.

Aunque parezca obvio, muchas veces se olvida lo importante que es estacionar en sitios seguros. Siempre busca estacionar en lugares bien iluminados y, si es posible, donde haya cámaras de seguridad. Si cuentas con un garaje, úsalo, y si no, trata de aparcar tu moto lo más cerca posible de donde puedas vigilarla.