Siempre lleva contigo tus documentos. Esto incluye tu licencia de conducir, tarjeta de propiedad, y seguro de la moto. Guárdalos en una bolsa impermeable para protegerlos de la lluvia. Así, evitarás problemas si te detienen o necesitas identificarte.

Un kit de herramientas básico te puede salvar en situaciones inesperadas. Incluye llaves, destornilladores, una llave inglesa, y cinta aislante. Estas herramientas pueden ayudarte a solucionar problemas menores, como apretar un tornillo suelto o ajustar la cadena.

Un botiquín de primeros auxilios es esencial para cualquier viaje en moto. Asegúrate de que contenga vendajes, gasas, desinfectante, y parches para ampollas. Este kit puede ser útil en caso de pequeños accidentes o caídas.

El clima puede cambiar de repente, así que es importante estar preparado. Lleva ropa de lluvia ligera que puedas poner sobre tu equipo. Los guantes impermeables también son clave para mantener tus manos secas y calientes, lo que mejora tu control sobre la moto.

Mantén tu teléfono siempre cargado llevando un cargador portátil. Este dispositivo es vital para emergencias, especialmente si te pierdes o necesitas llamar por ayuda. Además, puedes usarlo para mantener tus dispositivos electrónicos, como el GPS, funcionando.

Llevar snacks y agua es crucial para mantener tu energía durante el viaje. Las barras de cereal, nueces, y una botella de agua son opciones fáciles de llevar. Así, estarás hidratado y tendrás algo que comer en caso de que no encuentres un lugar para parar.

Los cables de arranque pueden ser un salvavidas si tu batería se agota. Estos cables te permiten recibir un arranque de emergencia de otra moto o automóvil. No ocupan mucho espacio y pueden evitar que te quedes varado.

Aunque los teléfonos inteligentes son útiles, llevar un mapa físico o un GPS puede ser más fiable en áreas sin cobertura. Esto te ayudará a mantenerte en la ruta y evitar perderte, especialmente en zonas remotas.